LOS ABUELOS DE JESUCRISTO.
LA VISITA DEL ANGEL.
Joaquín era de Galilea del pueblo de Nazaret y se casó con Ana, natural de Belén. Ambos eran personas justas hasta el punto que para cumplir rectamente la voluntad del Señor, hacían tres partes de lo que ganaban: una la daban para el templo y para los que cuidaban de él, otra para los peregrinos y los pobres, y la tercera se la guardaban para ellos y para su familia. Joaquín y Ana no habían tenido hijos durante sus primeros veinte años de matrimonio.
Ante tal situación, hicieron una promesa al Dios que consistía en que si les daba un descendiente, lo consagrarían a su servicio, para obtener tal gracia.
Cabe decir, que en aquellos tiempos, el pueblo de Israel consideraba como una maldición la esterilidad.
Después de unos meses de gran soledad, se le presentó un ser luminoso rodeado de un inmenso resplandor y le comunicó:
"Joaquín, no tengas miedo ni te asustes por mi visión, has de saber que soy un enviado de la luz, Él me ha enviado a ti para anunciarte que tus plegarias han sido escuchadas"
El ser le pone a Joaquín diferentes ejemplos, como los de Sara que a los 80 años engendró a Isaac, o el de Raquel que tuvo a José.
Así, tu esposa Ana parirá una niña, y la llamarás María y permanecerá en la casa paterna durante los tres años de su lactancia. Y, conforme a vuestro voto, se consagrará al Señor desde su niñez en un templo y estará llena del Espíritu Santo desde el vientre de su madre, no se apartará del templo hasta la edad de la discreción. Y allí, sirviendo a Dios día y noche con ayunos y con plegarias y no comerá ni beberá nada impuro, ni vivirá en medio de las agitaciones populares del exterior, sino en el templo, a fin de que no pueda enterarse, ni aun por sospecha de su futuro maravilloso y con el curso de la edad entenderá como ella nació milagrosamente de una mujer estéril, de igual modo, por un prodigio incomparable y permaneciendo virgen, traerá al mundo al hijo del Altísimo, que será llamado Jesús o salvador de todas las naciones, conforme a la etimología de su nombre.
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