3/3 LA HISTORIA OCULTA DE DONDE VINO JESUCRISTO.

GESTACIÓN Y NACIMIENTO DE  JESUCRISTO.

EL VERDADERO NACIMIENTO.

Había comenzado el cuarto mes y en el intervalo, el vientre de la Virgen se había hinchado, hasta el punto de manifestar su embarazo avanzado para ese mes, cosa que no pudo escapar a José, quien, según la costumbre de los desposados, entraba más libremente a ver a María, y conversaba más familiarmente con ella, por lo que descubrió su estado. 

Y comenzó a agitarse y a turbarse, ignorando lo que le sería preferible hacer, como hombre justo, no quería entregarla y como hombre piadoso no quería infamarla, haciendo recaer sobre ella sospecha de fornicación. 

Pensó, pues, en disolver secretamente su matrimonio, y en devolverla secretamente.

Y estando en estas cavilaciones, un ser del luz apareció y le dijo: José, hijo de David, no temas, ni imagines que hay en la virgen nada de vergonzoso, porque lo que ha nacido en ella, y que hoy angustia tu corazón, no es obra de un hombre, sino del Espíritu Santo. Entre todas las mujeres, sólo ella, permaneciendo virgen, traerá el hijo de Dios al mundo, Y darás a este hijo el nombre de Jesús, es decir, Salvador, porque salvará a su pueblo de sus pecados.

El NACIMIENTO.

Ya es conocido por ustedes el viaje y visicitudes pero la realidad de su nacimiento es diferente a la historia "oficial"

VEAMOS.

Huyendo de Herodes llegaron no a un establo sino a una cueva ya que el parto era inminente, una luz en el cielo había estado con ellos desde su salida no era el 25 de diciembre, sino 21 Marzo y no sería el año 0 sino el 6 A.C .

EL RELATO:

Llegaron a una zona árida del camino, y María le dijo

José, bájame del asno porque lo que hay en mi, me da prisas para nacer.

Allí mismo la bajó y le dijo:

¿Dónde te podré llevar para proteger tu pudor? Porque este lugar es un desierto.

Encontró allí una cueva; la llevó dentro, la dejó en compañía de sus hijos [José casado a María, era viudo, y había tenido otros hijos en su primer matrimonio] y se fue a buscar una comadrona hebrea en la región de Belén.

Yo, José, caminaba y no caminaba. Miré a la bóveda del cielo y vi que estaba inmóvil. Miré al aire y lo vi atónito, y a los pájaros del cielo, quietos. Miré a la tierra y vi una vasija. Y los que estaban masticando no masticaban, y los que tomaban algo no lo alzaban y los que llevaban algo a sus bocas no lo llevaban. Sin embargo, los rostros de todos estaban mirando hacia arriba.(dilatación temporal)

Y vi que unas ovejas eran conducidas, y las ovejas estaban inmóviles. Y el pastor levantaba la mano para golpearlas, y su mano estaba alzada pero inmóvil. Y miré a la corriente del río y vi los hocicos de unos cabritillos que estaban sobre el agua y no bebían. Todo, en un instante, volvió a recuperar su curso.

Y vi que una mujer bajaba de la montaña y me dijo:

Hombre, ¿a dónde vas?

Y le dije:

Busco una comadrona hebrea.

Ella me respondió:

Eres de Israel?

Le dije: Sí.

Ella dijo:

¿Y quién es la que está dando a luz en la cueva?

Yo dije: Mi desposada.

Me dijo: ¿No es tu mujer?

Le dije:

Es María, la que se crió en el templo del Señor. Me tocó en suerte como mujer pero no es mi mujer, sino que su concepción es obra del Espíritu Santo.

La comadrona le dijo:

¿De verdad?

José le dijo: Ven y mira

Partió con él y se detuvieron en el lugar de la cueva. Y una nube muy oscura cubría la cueva. Dijo la comadrona:

De repente la nube se retiró de la cueva, y apareció una gran luz en la cueva de tal modo que los ojos no la soportaban. 

Al estar naciendo Jesús, no salía un niño sino una luz, al poco tiempo, aquella luz se fue apagando de entre la intimidad de María y  apareció un niño limpio, si los residuos de un parto normal. 

Vino y tomó del pecho de María su madre. La comadrona gritó y dijo:

¡Qué grande es el día de hoy para mí, porque he visto este asombroso prodigio!

La comadrona salió de la cueva, y Salomé se encontró con ella. Le dijo:

Salomé, Salomé, tengo que explicarte un prodigio asombroso. Una virgen ha dado a luz una luz, cosa que no le permite su naturaleza.

Desde el intervalo de inicio del parto ya 2 luces habían en el cielo que alumbraban todo más que el sol y después del parto apareció en la cueva un ser de luz y dijo:

No anuncien las maravillas que han visto hasta que el niño vaya a Jerusalén.

Y ahí inicio la niñez y adolecencia de Cristo que tratarémos en otras publicaciones.

Cómo verán el nacimiento de Jesucristo fue planeada desde 2 generaciones antes y las versiones bíblicas no son tan exactas, fueron acomodadas el interés de los clérigos y políticos de las épocas.